¿Por qué se pelearon Bukele y García Harfuch?

Ciudad de México. – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este martes que no existió mala intención por parte del Gobierno mexicano en torno al señalamiento de que una avioneta con cocaína interceptada en Colima había partido de El Salvador, lo que generó un fuerte reclamo por parte del presidente Nayib Bukele.

El conflicto se desató luego de que el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, presentara un informe en el que indicó que el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo detectó que la aeronave —que transportaba 427 kilos de cocaína— provenía de El Salvador. La afirmación generó la inmediata reacción del mandatario salvadoreño, quien negó la versión y acusó a México de intentar involucrar a su país en una operación criminal sin fundamento.

“El 3 de julio, a la 1:00 pm, Costa Rica reportó una traza sospechosa al noroeste de su territorio. Fueron ellos quienes activaron la alerta regional”, explicó Bukele en su cuenta de X (antes Twitter). También aseguró que las tres personas detenidas tras el aterrizaje en Tecomán, Colima, son de nacionalidad mexicana, lo que —dijo— refuerza que su país no tuvo relación con el narcovuelo.

Los detenidos fueron identificados como Leonardo Alonso Parra Pérez (piloto), José Adán Jalavera Ceballos (copiloto) y Felipe Villa Gutiérrez, todos mexicanos.

En respuesta, García Harfuch aclaró que el avión fue detectado a 200 kilómetros al sur de San Salvador y que aterrizó en una pista clandestina en Colima, donde fue asegurado por elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional. Añadió que los tripulantes están siendo procesados por diversos delitos.

Por su parte, la presidenta Sheinbaum llamó a no politizar el incidente y cerrar el capítulo. “Ya lo aclaró el secretario y no vamos a polemizar sobre este tema, porque además nunca hubo mala fe ni nada, sino sencillamente se aclaró el tema y punto”, dijo durante su conferencia de prensa.

Con esta declaración, la mandataria mexicana busca reducir las tensiones diplomáticas con El Salvador y evitar una mayor confrontación, en un contexto donde ambos países han mantenido cooperación en temas de seguridad y migración.