Extradición de líderes del narcotráfico ¿Cooperación o concesión forzada?
- Gabael Renteria
- 28 feb
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México.- El Gobierno de México extraditó a 29 líderes del narcotráfico a Estados Unidos, en una operación coordinada entre la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Entre los extraditados destacan figuras como Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara; Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias ‘Z-40’ y ‘Z-42’, exdirigentes de Los Zetas; y Antonio Oseguera Cervantes, hermano de Nemesio Oseguera, alias ‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades mexicanas aseguraron que la entrega de estos criminales se realizó bajo solicitud del Departamento de Justicia estadounidense y en cumplimiento de acuerdos bilaterales en materia de seguridad. Sin embargo, la decisión ha generado diversas interpretaciones, especialmente en el contexto de las amenazas comerciales de Donald Trump, quien ha advertido con imponer un arancel del 25 % a las exportaciones mexicanas el próximo 4 de marzo.
¿Una estrategia de cooperación o una concesión forzada?
Para el investigador Edgardo Buscaglia, de la Universidad de Columbia, esta extradición masiva no responde únicamente a razones de seguridad, sino que es una medida desesperada del gobierno mexicano para apaciguar a Trump. “Es una ofrenda que nace del miedo a que se le apliquen impuestos que podrían hundir la economía del país”, aseguró el especialista, advirtiendo que la administración mexicana se encuentra en una posición de extrema debilidad frente a las presiones del expresidente estadounidense.
Buscaglia también criticó la falta de visión estratégica de México, señalando que la dependencia económica del país con Estados Unidos lo deja vulnerable a este tipo de chantajes. “No han diversificado su comercio con Asia, Europa o África, lo que los hace completamente dependientes de lo que dicte Washington”, enfatizó.
¿Qué busca Trump con esta presión?
Según el investigador, la intención de Trump no se limita a concesiones económicas. “No solo quiere una reducción de impuestos para sus empresarios, sino que pretende que México se convierta en un brazo de sus políticas internacionales, incluyendo operativos encubiertos y el uso de drones militares en territorio mexicano”, explicó.
Además, advirtió que Trump podría utilizar este tipo de presiones para influir en temas estratégicos como el sector energético y minero, buscando que empresas estadounidenses obtengan mayores beneficios en México. “Este no es un gesto valiente del gobierno mexicano, sino una rendición ante la presión externa”, sentenció.
¿Extradiciones con consecuencias?
El envío de estos 29 narcotraficantes también podría traer consigo una escalada de violencia en el país. Buscaglia comparó este escenario con lo ocurrido en Colombia durante la década de los 80, cuando el Cártel de Medellín desató una ola de atentados tras la extradición de sus miembros a Estados Unidos. “Los cárteles mexicanos no se van a quedar de brazos cruzados, pueden responder con ataques quirúrgicos o incluso masivos contra el Estado mexicano”, advirtió.
El experto señaló que el riesgo de represalias no solo afectaría a fuerzas de seguridad, sino que podría escalar a niveles institucionales. “Antes se atacaban alcaldes y exgobernadores, pero podríamos ver atentados contra la Suprema Corte o incluso miembros del Ejecutivo”, alertó.
México debe buscar aliados internacionales
Ante este panorama, Buscaglia insistió en que la única forma en la que México podría contrarrestar la presión de Trump es formando un bloque con Canadá y la Unión Europea. Destacó que otros países han logrado frenar los embates del expresidente estadounidense mediante una postura unificada. “Trump solo entiende el lenguaje del poder. Mientras México siga actuando solo, seguirá siendo vulnerable”, afirmó.
El investigador también mencionó que el posible regreso de Trump a la Casa Blanca podría hacer que estas presiones se intensifiquen. “Si vuelve al poder, exigirá mucho más que narcotraficantes. Pedirá concesiones económicas, control de recursos estratégicos y sumisión política”, advirtió.
¿Pérdida de soberanía?
Además del impacto en la seguridad y la economía, Buscaglia señaló que la extradición de estos capos sin un marco claro de tratados podría interpretarse como una cesión de soberanía. “El gobierno no ha explicado si esto se hizo bajo el acuerdo de extradición vigente o si fue una entrega directa sin el debido proceso”, criticó.
El experto concluyó que México no solo está perdiendo terreno en términos de política exterior, sino que también está cediendo en su capacidad de tomar decisiones propias. “No es como en el siglo XIX, cuando se perdieron territorios, pero sí estamos viendo cómo el país está perdiendo su capacidad de gobernarse sin interferencias externas”, finalizó.
Mientras tanto, las autoridades mexicanas han reforzado la seguridad en la frontera, previendo posibles reacciones de los cárteles. Sin embargo, especialistas advierten que si el gobierno no toma medidas estratégicas a nivel internacional, el país seguirá expuesto a las presiones de Trump y a las posibles represalias del crimen organizado.


















