EU tomará medidas contra cárteles mexicanos con o sin apoyo de México, advierten expertos

México.- El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha decidido actuar contra los cárteles mexicanos con o sin la colaboración del gobierno de México, aseguró Sergio Aguayo, investigador de El Colegio de México (Colmex).

Durante el programa EntreDichos de El Financiero Bloomberg, Aguayo destacó que la cooperación en materia de seguridad entre ambos países ha existido desde 1927 y, aunque han surgido diferencias, el compromiso bilateral parece inalterable. Sin embargo, enfatizó que la postura estadounidense ya está definida en el combate al narcotráfico.

“Nos guste o no nos guste, Estados Unidos ya decidió que va a actuar con o sin el gobierno de México”, señaló Aguayo.

Por su parte, Raúl Benítez Manaut, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, consideró que calificar a los cárteles como grupos terroristas es una continuación de políticas anteriores y no debería verse como una amenaza a la soberanía mexicana.

Benítez Manaut argumentó que la incapacidad del gobierno mexicano para neutralizar a los grupos criminales representa un daño real a la soberanía del país, a la economía y a la seguridad de la población.

Asimismo, Aguayo mencionó que el respaldo de Estados Unidos en estos temas no es mal visto en México, pues encuestas recientes de El Financiero reflejan que aproximadamente el 62% de la población apoya la cooperación estadounidense en la lucha contra el narcotráfico.

El investigador también resaltó que esta postura se observa incluso dentro de la clase política mexicana, citando el caso del priista Willy Ochoa, quien envió una carta a la Casa Blanca cuestionando la designación de Rutilio Escandón como cónsul, en un aparente intento de eludir a la presidenta Claudia Sheinbaum y dirigirse directamente a Donald Trump.

Finalmente, Benítez Manaut subrayó que Estados Unidos ha demostrado su disposición para actuar unilateralmente si es necesario, como ocurrió con la captura de Ismael "El Mayo" Zambada, en la que el gobierno mexicano aparentemente no tuvo participación significativa.