Estos son los cárteles mexicanos que son terroristas para EU
- Gabael Renteria
- 14 feb
- 3 Min. de lectura

EEUU.- Estados Unidos está a punto de dar un paso sin precedentes en su estrategia contra el crimen organizado: la designación oficial de carteles mexicanos como grupos terroristas. Según un adelanto de The New York Times, la Administración de Donald Trump tiene en la mira al Cartel de Sinaloa y al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para encabezar la primera ronda de sanciones. A estos se sumarán otras organizaciones con amplio historial delictivo en México, como la Familia Michoacana, el Cartel del Golfo y el Cartel del Noreste (CDN), así como Carteles Unidos, una coalición de grupos del sur del país.
El decreto fue firmado el 20 de enero, en el primer día de la presidencia de Trump, con el objetivo de elevar la lucha contra el narcotráfico a una prioridad de seguridad nacional. Esto permitirá el uso de herramientas militares diseñadas para la "guerra contra el terror" y otorgará al gobierno estadounidense mayor discrecionalidad en su actuación contra estas organizaciones. La lista de sancionados será elaborada por el Departamento de Estado y presentada al Congreso, de mayoría republicana. Se espera que el anuncio oficial ocurra en los próximos días.
Pero los carteles mexicanos no son los únicos en la lista negra de Washington. El decreto también menciona a la Mara Salvatrucha en El Salvador y al Tren de Aragua en Venezuela. Otro posible objetivo es el Clan del Golfo en Colombia. Una vez hechas las designaciones, las organizaciones tendrán 30 días para apelar, aunque es poco probable que lo hagan. Las medidas incluyen mayor vigilancia sobre sus finanzas y una intensificación de las operaciones de inteligencia bajo supervisión del Pentágono. En México, la noticia ha generado preocupación ante una posible intromisión estadounidense bajo el argumento de la lucha antiterrorista.
El Cartel de Sinaloa: fracturas internas y liderazgo incierto
Considerado el grupo criminal más poderoso de México, el Cartel de Sinaloa atraviesa una crisis interna. Desde septiembre pasado, enfrenta una guerra intestina entre la facción de Ismael "El Mayo" Zambada y "Los Chapitos", herederos de Joaquín "El Chapo" Guzmán. La disputa, agravada por la supuesta traición de Joaquín Guzmán López a su padrino Zambada, ha dejado más de 800 muertos y cientos de desaparecidos en Sinaloa.
La DEA asegura que el cartel opera en más de 50 países y tiene conexiones con mafias y grupos criminales en cinco continentes. La reciente captura de "El Mayo" en julio pasado dejó un vacío de liderazgo que Estados Unidos podría aprovechar en su estrategia contra el crimen organizado.
El CJNG: el ascenso del "Mencho"
El Cartel Jalisco Nueva Generación es el principal rival del Cartel de Sinaloa. A diferencia de su contraparte, mantiene un liderazgo firme bajo Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", por quien la Casa Blanca ofrece 15 millones de dólares. Su hijo, Rubén Oseguera, "El Menchito", fue condenado en Washington el año pasado.
El CJNG ha expandido su control mediante un modelo de franquicias, logrando presencia en estados clave como Tabasco, Chiapas y Zacatecas. Se le atribuye el atentado contra Omar García Harfuch en 2020, lo que ha puesto aún más atención sobre sus operaciones.
Otros grupos en la mira
La Familia Michoacana ha resurgido con fuerza, ahora comandada por los hermanos Hurtado Olascoaga. Su diversificación en actividades como la extorsión y el cobro de "derecho de piso" la han convertido en una de las principales organizaciones de macrocriminalidad en México.
Carteles Unidos, una alianza de facciones criminales y exgrupos de autodefensa, ha sido clave en la resistencia contra el CJNG en Michoacán y Guerrero. Su control sobre el lucrativo negocio del aguacate y el limón ha llamado la atención de Washington.
Finalmente, el Cartel del Golfo y el Cartel del Noreste, con presencia en la frontera con Texas, siguen en la lista de prioridades de Estados Unidos. El secuestro de ciudadanos estadounidenses en Matamoros el año pasado puso nuevamente a estas organizaciones en la mira de la Casa Blanca.
El Gobierno de México observa con cautela estas designaciones, preocupado por las posibles implicaciones en su soberanía. La relación bilateral podría enfrentar nuevos retos ante este cambio en la estrategia estadounidense contra el narcotráfico.


















