¿Cual sería el impacto de la designación de los cárteles mexicanos como terroristas?
- Gabael Renteria
- 20 feb
- 2 Min. de lectura

México.- La reciente decisión de Donald Trump de designar a ocho grupos criminales de Latinoamérica como organizaciones terroristas ha generado una serie de interrogantes sobre sus posibles consecuencias. La medida, que afecta particularmente a México por ser la base operativa de seis de estos grupos —incluidos los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación—, podría cambiar radicalmente la relación bilateral entre ambos países.
Alcance del decreto
La nueva designación amplía las facultades del gobierno de Estados Unidos para aplicar sanciones económicas a líderes y colaboradores de los cárteles, justificándolo como una acción para proteger la seguridad nacional. Sin embargo, los expertos advierten que su impacto podría ir más allá de lo económico.
Steven Dudley, codirector del centro de análisis Insight Crime, señala que el cambio de categoría permite justificar operaciones militares en territorio extranjero, lo que podría interpretarse como una violación a la soberanía de México. Además, advierte que empresas estadounidenses que operan en México podrían verse en riesgo si alguna filial es vinculada con pagos de extorsión a los cárteles.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado la medida, considerándola una forma de injerencia en los asuntos nacionales. En respuesta, su gobierno ha impulsado una reforma constitucional para fortalecer la soberanía nacional.
¿Se avecina una intervención militar?
La designación como terroristas abre la posibilidad de que Estados Unidos emprenda acciones militares contra los cárteles en México, aunque los especialistas consideran que una intervención a gran escala sigue siendo poco probable.
El empresario Elon Musk, cercano a Trump, publicó en redes sociales que la medida permitiría el uso de drones armados para atacar a los grupos criminales. Sin embargo, Dudley señala que este tipo de declaraciones podrían formar parte de una estrategia de presión para negociar nuevas condiciones de cooperación entre ambos países.
Cecilia Farfán-Méndez, analista del Instituto de Conflicto Global y Cooperación de la Universidad de California, advierte que esta medida refuerza una tendencia en la política estadounidense donde se toman decisiones unilaterales sobre el narcotráfico sin considerar a los gobiernos afectados.
Uno de los objetivos de la medida es frenar la crisis del fentanilo en Estados Unidos, pero los especialistas dudan de su efectividad. Este opioide, responsable de decenas de miles de muertes anuales, puede ser traficado en cantidades tan pequeñas que resulta difícil de detectar en la frontera.
Además, Farfán-Méndez critica que la administración Trump no esté abordando el problema desde una perspectiva de salud pública, lo que podría limitar los resultados de la estrategia.
¿Podrán eliminarse los cárteles?
Si bien el decreto endurece la persecución contra los grupos delictivos, expertos coinciden en que los cárteles son organizaciones altamente fragmentadas y adaptables, lo que hace difícil su eliminación por completo.
Dudley subraya que los cárteles mexicanos no son estructuras monolíticas, sino redes flexibles que pueden reorganizarse ante la presión gubernamental. En este contexto, la medida de Trump podría tener más impacto político y económico que una verdadera eficacia en la lucha contra el narcotráfico.


















