Claudia Sheinbaum celebra sus primeros 100 días al frente del gobierno con un balance mixto
- Gabael Renteria
- 13 ene
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México.- Con un evento multitudinario en el Zócalo de la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum marcó sus primeros 100 días de gestión, un periodo que ha estado caracterizado por la implementación de reformas heredadas de su antecesor, cambios en materia de seguridad y retos en el ámbito económico y político, especialmente ante el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
En este breve lapso, más de 60 artículos de la Constitución han sido modificados, incluyendo propuestas aprobadas durante el mandato de López Obrador. Entre estas, destacan las reformas al Poder Judicial, que han generado controversia al establecer la elección de jueces por voto popular, una medida que críticos consideran puede politizar la justicia.
Además, se eliminaron órganos autónomos y se introdujeron políticas que combinan avances en derechos indígenas y de género con iniciativas polémicas, como la prohibición del fentanilo y los vapeadores. Si bien algunos ven estas reformas como un intento de fortalecer al Estado frente a redes criminales y consolidar políticas públicas, otros advierten sobre el riesgo de centralización del poder y debilitamiento de los contrapesos institucionales.
En contraste con la política de “abrazos, no balazos” de la administración anterior, Sheinbaum ha adoptado un enfoque más contundente contra el crimen organizado. Esto incluye un incremento en la judicialización de casos, mayores incautaciones de drogas y operativos dirigidos contra redes locales.
La figura de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Federal, ha ganado protagonismo, y la estrategia actual pone énfasis en la coordinación e inteligencia. Sin embargo, los recortes presupuestales han planteado desafíos significativos en la ejecución de esta política.
La política exterior enfrenta tensiones marcadas por la relación con la administración de Trump, quien ha amenazado con medidas como aranceles, deportaciones masivas y acciones contra los cárteles. A esto se suma la cercanía de México con gobiernos como los de Venezuela y Cuba, lo que podría complicar aún más la percepción internacional del país como un socio confiable.
Si bien la firmeza mostrada por Sheinbaum ante las amenazas externas ha mantenido su popularidad entre la base electoral, expertos señalan que será necesario construir un equipo técnico sólido para manejar las relaciones bilaterales y enfrentar los retos internos, como la inseguridad y la estabilidad institucional.
Aunque los primeros 100 días de Claudia Sheinbaum han dejado una mezcla de avances, controversias y desafíos, el rumbo de su administración dependerá de su capacidad para consolidar logros sin caer en los errores del pasado, especialmente en un contexto interno y externo que promete ser cada vez más exigente.


















