Ciudades fronterizas en México refuerzan su red de albergues ante posibles deportaciones masivas
- Gabael Renteria
- 16 ene
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México.- La amenaza de deportaciones masivas por parte del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado preocupación en las autoridades mexicanas, especialmente en los estados fronterizos como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Estas regiones trabajan intensamente para ampliar su infraestructura de albergues y prepararse para un posible aumento en el número de migrantes deportados.
El impacto de estas políticas ya se siente en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo y Reynosa, donde se han implementado medidas de emergencia para hacer frente a la posible llegada masiva de personas. En Tijuana, por ejemplo, el cabildo municipal aprobó por unanimidad una declaratoria de emergencia que permitirá al Ayuntamiento adquirir bienes, contratar servicios y adecuar infraestructura para recibir a los migrantes.
Actualmente, la ciudad cuenta con 44 albergues, pero las autoridades buscan evitar un colapso como el vivido en 2018 y 2019.
Por su parte, Ciudad Juárez trabaja para habilitar más espacios de acogida, sumando esfuerzos con la Iglesia católica y otras organizaciones. Según el sacerdote Francisco Bueno Guillén, director de La Casa del Migrante, en ocasiones se ha logrado atender hasta 1,500 personas simultáneamente en colaboración con otros refugios locales.
En Tamaulipas, el gobierno estatal ha anunciado la ampliación de su red de albergues, actualmente con capacidad para 5,000 personas, para recibir a otros 7,500 migrantes. El secretario de Gobierno, Héctor Villegas González, destacó que muchos migrantes tienen como principal objetivo regresar a sus comunidades de origen en México, lo que ha llevado a las autoridades a coordinar esfuerzos con el Gobierno federal.
Mientras tanto, el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha intensificado su coordinación con los estados fronterizos, buscando atender tanto a los mexicanos afectados por las deportaciones como a los migrantes en tránsito. La mandataria enfatizó la importancia de garantizar asistencia humanitaria sin importar el estatus migratorio.
Por otro lado, los planes de deportación masiva en Estados Unidos también enfrentan obstáculos. Tom Homan, designado como "zar de la frontera", advirtió sobre las limitaciones presupuestarias que podrían reducir significativamente el alcance de las promesas hechas por Trump durante su campaña.
En medio de esta compleja situación, las autoridades mexicanas y estadounidenses enfrentan desafíos significativos en materia de recursos, logística e infraestructura, subrayando la necesidad de soluciones conjuntas para abordar la crisis migratoria.


















