Chihuahua registra aumento del 255% en homicidios de menores durante gobierno de Sheinbaum

México.- Durante los primeros ocho meses de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, de octubre de 2024 a mayo de 2025, en México fueron asesinados 734 menores de edad, lo que equivale a un promedio de un homicidio cada ocho horas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Esta cifra representa un incremento del 9.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 673 asesinatos de niñas, niños y adolescentes de entre 0 y 17 años. El 95% de los casos corresponde a homicidios dolosos, y el 72% de estos crímenes fueron cometidos con armas de fuego.

Muchos de estos homicidios han sido relacionados con la violencia generada por grupos del crimen organizado, tanto por fuego cruzado como por el creciente reclutamiento forzado de menores para actividades delictivas. Ejemplo de ello fue el caso reciente en Hermosillo, Sonora, donde una mujer y sus tres hijas, de 11 y 9 años, fueron asesinadas a tiros; el crimen sigue bajo investigación.

Además de Sonora, otras entidades registran una alta letalidad infantil durante este periodo. Chihuahua encabeza la lista con 156 menores asesinados, seguido de Guanajuato con 100, Sinaloa con 42, Michoacán con 40 y Guerrero con 39. Estos cinco estados concentran el 51% de los homicidios de menores a nivel nacional.

Chihuahua destaca con un alarmante incremento del 255%, al pasar de 44 a 156 casos en comparación con el mismo periodo anterior. Sinaloa registró un aumento del 600%, y Aguascalientes del 200%. En total, 10 entidades reportaron incrementos, 5 se mantuvieron sin cambios y 17 tuvieron una baja.

A pesar de que el Gobierno Federal ha presumido una reducción del 25.8% en homicidios generales en los últimos ocho meses, los datos sobre violencia contra menores muestran una preocupante realidad: **no hay un solo estado del país donde no se haya registrado al menos un homicidio infantil en este lapso.**

Los números reflejan no sólo la crisis de violencia que continúa en el país, sino también la vulnerabilidad creciente de las infancias mexicanas ante los conflictos armados, el crimen organizado y la falta de estrategias efectivas de prevención.