¿Qué hicieron con el pez diablo negro que subió a la superficie?
- Gabael Renteria
- 11 feb
- 2 Min. de lectura

Un ejemplar de pez diablo negro, una de las especies más enigmáticas de las profundidades oceánicas, fue avistado hace unos días en la costa de Playa San Juan, en Tenerife, España. Sin embargo, el ejemplar no logró sobrevivir fuera de su hábitat natural y murió pocas horas después de ser encontrado.
Este tipo de pez, también conocido como rape abisal (Melanocetus johnsonii), habita a profundidades de hasta 2,000 metros, donde las condiciones de presión, temperatura y luz son completamente distintas a las de la superficie. Su repentina aparición en aguas poco profundas sorprendió a biólogos marinos, quienes consideran que pudo haber sido arrastrado por una corriente inusual o haber escapado de un depredador.
Un hallazgo excepcional
El avistamiento fue realizado por un equipo de biólogos que regresaba a puerto cuando notaron la presencia del pez en la superficie.
“Lo vimos cuando ya volvíamos. Pasamos a su lado y vi algo negro que no parecía plástico ni nada, me pareció extraño. Tras verlo, pasamos un par de horas con él. Estaba dañado y no en buen estado, solo duró vivo unas horas”, explicó Laia Valor, una de las biólogas que presenció el hallazgo.
El cambio de presión, temperatura y densidad del agua habría afectado fatalmente al pez diablo, cuya biología está adaptada a las profundidades del océano.
Un pez único en su tipo
El pez diablo negro es conocido por su bioluminiscencia y su singular forma de caza, utilizando un señuelo luminoso en su cabeza para atraer presas en la oscuridad de las profundidades marinas.
Su avistamiento en la superficie representa un hecho inusual, pues es una especie rara vez vista con vida.
Tras su muerte, el ejemplar fue trasladado al Museo de la Naturaleza y Arqueología (MUNA) de Santa Cruz de Tenerife para su análisis. De acuerdo con la ONG Condrik Tenerife, podría tratarse del primer avistamiento registrado en el mundo de un Melanocetus johnsonii adulto, vivo y en superficie, lo que lo convierte en un hallazgo de gran valor científico.


















