Maternidad, sin red de apoyo en Chihuahua
- Gabael Renteria
- 19 may
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Chihuahua.- En Chihuahua, de las casi 700 mil mujeres que se desempeñan como empleadoras en todos los niveles del sector empresarial, el 53% también son madres. De ese grupo, el 42% materna sin contar con una red de apoyo, lo que representa un reto mayúsculo tanto para su vida personal como para la sostenibilidad de sus negocios, advirtió Patricia Martínez Ruiz, presidenta estatal del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME).
“Muchas mujeres tienen una criatura en cada mano y nadie a quién confiárselas mientras emprenden”, expresó Martínez, al señalar que la falta de redes de apoyo y la sobrecarga de cuidados siguen siendo algunos de los principales obstáculos para que las mujeres mantengan sus empresas más allá de los dos primeros años.
La presidenta del CCME explicó que esta situación, sumada a la escasez de financiamiento y la desigualdad estructural, ha orillado a muchas emprendedoras a abandonar sus proyectos para emplearse en trabajos que, si bien ofrecen mayor seguridad, no siempre se adaptan a sus condiciones personales.
Desde el organismo se impulsa una visión más empática en el ámbito empresarial, con estrategias orientadas a generar espacios laborales más flexibles, incluyendo opciones como horarios adaptables, trabajo remoto y políticas de cuidado infantil.
Persisten brechas de género en ingresos y liderazgo
Martínez también destacó que, según datos del INEGI, las mujeres en Chihuahua ganan en promedio 25% menos que los hombres por el mismo tipo de trabajo. Esta diferencia salarial se amplía aún más en puestos directivos y técnicos especializados.
Pese al crecimiento de la participación femenina en la economía, muchas empresas todavía carecen de políticas reales de equidad de género. En algunos casos, se recurre al “pink washing” o “purple washing”, prácticas que simulan compromiso con causas sociales mientras se ignoran problemáticas internas como la discriminación o los abusos laborales.
“Hay quienes cumplen sólo por cumplir. Usan los colores del feminismo o de otras causas sociales para mejorar su imagen sin cambiar nada en su estructura interna”, advirtió la presidenta del CCME.
Techo de cristal y síndrome del impostor: barreras invisibles pero reales
Además de los retos económicos y estructurales, las mujeres enfrentan barreras culturales como el llamado techo de cristal, que les impide acceder a puestos de alta responsabilidad, pese a contar con la preparación necesaria. “Cuando una mujer está lista para escalar, se topa con estructuras cerradas y liderazgos tradicionales”, agregó.
Otro factor que obstaculiza el desarrollo profesional de las mujeres es el síndrome del impostor, fenómeno que lleva a muchas a dudar de sus propios logros y capacidades. “Incluso siendo reconocidas, a veces dudan si realmente merecen estar ahí”, señaló Martínez Ruiz, atribuyendo esta inseguridad a un legado cultural que ha enseñado a las mujeres a no sobresalir o a no incomodar a los hombres.
La participación de las mujeres, clave para la resiliencia económica
A pesar de los obstáculos, el rol de las mujeres en la economía es fundamental. La OCDE ha documentado que las empresas con equipos directivos paritarios son más rentables y resilientes, especialmente en contextos de crisis. En Chihuahua, las mujeres participan activamente en sectores como manufactura, comercio, servicios, innovación tecnológica e industria agroalimentaria, transformando prácticas empresariales hacia modelos más sostenibles e inclusivos.
Finalmente, Martínez Ruiz llamó a la corresponsabilidad: “Esto no es tarea solo de las mujeres. Si podemos tender una mano, colaborar o contribuir, hagámoslo. Porque es necesario, es justo y es urgente”.


















