Maestro en Texas pide investigar a estudiantes migrantes y desata polémica

Fort Worth. — Un comentario en redes sociales de un maestro sustituto de la Northside High School ha provocado indignación entre familias migrantes y defensores de los derechos humanos, luego de que pidiera a las autoridades de inmigración investigar la situación migratoria de varios estudiantes.

El docente sugirió en su publicación que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) revisaran a los alumnos que, según él, “ni siquiera hablan inglés”. La declaración generó una ola de críticas y preocupación en un contexto de creciente temor dentro de las comunidades migrantes, agravado por las redadas masivas que han aumentado en el estado.

Organizaciones comunitarias y padres de familia condenaron la actitud del maestro, señalando que comentarios de este tipo fomentan un ambiente de discriminación y pueden afectar el bienestar emocional y académico de los estudiantes.

En respuesta, el distrito escolar de Fort Worth emitió un comunicado en el que dejó claro que no respalda ni permite que su personal tenga contacto con ICE para estos fines. Además, la institución inició una investigación interna para determinar si el docente violó las políticas escolares al hacer público su comentario.

Por su parte, la Asociación de Maestros de Texas recalcó que la prioridad en las aulas debe ser garantizar la seguridad y el aprendizaje de todos los estudiantes, sin importar su origen o idioma.

El incidente ocurre en un momento de incertidumbre para las comunidades migrantes en Texas, luego de que el presidente Donald Trump firmara una directiva el 21 de enero de 2025 que elimina restricciones impuestas por la administración Biden en materia migratoria.

Esta nueva política permite a ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) realizar redadas en escuelas, iglesias y otros espacios considerados previamente seguros, lo que ha generado fuertes críticas de grupos defensores de derechos humanos.

Líderes religiosos, como la arzobispa de Washington, Mariann Edgar Budde, han instado a Trump a reconsiderar su postura, pidiendo que tenga “piedad” por las familias migrantes, especialmente niños que podrían ser arrestados en sus centros de estudio.

Texas alberga una de las poblaciones estudiantiles más diversas de EE.UU., especialmente en el Valle del Río Grande, donde alrededor de 13 mil alumnos son de origen extranjero.

Los activistas advierten que políticas como las recientes órdenes de Trump aumentan el miedo en las comunidades migrantes, lo que podría hacer que más niños dejen de asistir a la escuela por temor a ser detenidos.

Mientras tanto, el debate sobre el papel de los educadores en cuestiones migratorias continúa, con llamados a reforzar la protección de los derechos de los estudiantes en el sistema educativo de Texas.