El impacto del uso excesivo de pantallas en niños y adolescentes: un desafío para la salud mental y social
- Gabael Renteria
- 27 nov 2024
- 2 Min. de lectura

En un mundo cada vez más digitalizado, los niños y adolescentes enfrentan una nueva realidad: el “pantallismo”, término que describe la adicción a los dispositivos electrónicos y que está generando alarmas entre expertos en salud mental, educación y sociología. Según diversos estudios y testimonios, el uso excesivo de teléfonos móviles, redes sociales y videojuegos no solo afecta la maduración emocional, sino que también altera el desarrollo cognitivo y los vínculos sociales de las nuevas generaciones.
Especialistas consultados destacan que esta problemática, acelerada durante la pandemia, ha transformado los hábitos cotidianos de los jóvenes. La exposición prolongada a entornos digitales afecta la atención, el aprendizaje y la memoria, además de incrementar el riesgo de padecer ansiedad, depresión y problemas de autoestima. “El mundo digital, si no se gestiona adecuadamente, puede convertirse en un sustituto tóxico de las relaciones reales”, afirma el psicólogo Jordi Royo, especialista en rehabilitación juvenil.
El fenómeno del pantallismo y sus riesgos
El término "pantallismo" no solo se refiere al tiempo excesivo frente a dispositivos, sino también a su impacto en el bienestar integral de los jóvenes. Según el Cirujano General de los Estados Unidos, Dr. Vivek Murthy, quienes pasan más de tres horas diarias en redes sociales duplican su riesgo de sufrir ansiedad y depresión. Estas plataformas, aunque útiles para la comunicación, a menudo distorsionan la percepción del cuerpo y las relaciones humanas, especialmente entre los adolescentes.
En palabras de Max, un joven de 15 años en rehabilitación tras pasar 10 horas diarias conectado a videojuegos durante la pandemia: “La pantalla era mi extensión. Ahora estoy aprendiendo a reconectar con mi vida real”. Este tipo de historias se repiten en muchas familias, revelando un patrón de aislamiento social y dependencia tecnológica.
Propuestas para un uso saludable de la tecnología
Frente a esta realidad, los especialistas sugieren que prohibir el uso de dispositivos no es la solución. En cambio, recomiendan acompañar a los jóvenes para enseñarles un manejo consciente y equilibrado de la tecnología. Iniciativas como la campaña #ModoSeguro, en colaboración con Google y Unicef, buscan sensibilizar sobre el tiempo invertido en dispositivos y promover hábitos digitales saludables.
Además, herramientas como etiquetas de advertencia en redes sociales, propuestas por el Dr. Murthy, podrían alertar sobre los riesgos de una exposición prolongada. Las familias y escuelas tienen un papel crucial al fomentar espacios libres de pantallas y priorizar actividades que fortalezcan los vínculos personales.
La era digital: ¿avance o desafío?
El equilibrio entre lo real y lo virtual es uno de los mayores desafíos de esta generación. La tecnología, aunque esencial, debe utilizarse de manera consciente para evitar que se convierta en un obstáculo para el desarrollo social y emocional. En última instancia, la clave está en educar a los jóvenes para que encuentren un balance saludable, manteniendo el contacto humano como prioridad.


















