3 razones por las que los incendios de Los Ángeles son considerados los más destructivos en la historia de la ciudad
- Gabael Renteria
- 13 ene
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EEUU.- Los devastadores incendios en Los Ángeles han dejado un saldo de muertos, heridos, evacuados y miles de edificaciones destruidas, marcando un hito en la historia de la ciudad. A pesar de los esfuerzos de cientos de bomberos y voluntarios, el control total de las llamas sigue siendo una tarea monumental. Estas son tres razones clave que explican por qué estos incendios están siendo calificados como los más destructivos registrados en la región.
1. Los vientos de Santa Ana: el combustible invisible
Los vientos de Santa Ana, conocidos por sus ráfagas secas y potentes, han sido un factor crucial en la propagación descontrolada de las llamas. Con velocidades de hasta 161 km/h, estos vientos no solo secan la vegetación, convirtiéndola en material altamente inflamable, sino que también impiden el uso de aviones y helicópteros para combatir el fuego. Estos fenómenos meteorológicos, típicos del oeste de Estados Unidos, ocurren con frecuencia durante los meses más fríos, aumentando el riesgo de incendios en esta temporada.
2. Infraestructura de agua insuficiente
El sistema de hidrantes urbanos de Los Ángeles, diseñado para emergencias localizadas, no está preparado para enfrentar incendios de esta magnitud. La rápida demanda de agua agotó los tanques disponibles en áreas críticas como Pacific Palisades, dejando a los bomberos sin recursos esenciales en momentos cruciales. Aunque algunos críticos han culpado a la gestión estatal del agua, expertos afirman que el problema radica en la falta de capacidad específica para emergencias de gran escala y no en la disponibilidad general del recurso.
3. El cambio climático como catalizador
El "latigazo meteorológico", una oscilación extrema entre períodos de lluvia intensa y sequía prolongada, ha intensificado la vulnerabilidad de la región. Las lluvias recientes permitieron un crecimiento desmesurado de vegetación, que ahora, en condiciones extremadamente secas, actúa como combustible para las llamas. Estudios científicos apuntan al calentamiento global como el principal responsable de estos cambios climáticos drásticos, lo que ha incrementado la frecuencia y ferocidad de los incendios forestales no solo en California, sino en todo el mundo.
Estos incendios no solo son un recordatorio del impacto del cambio climático y la necesidad de adaptación, sino también de la urgencia de fortalecer la infraestructura y los recursos frente a emergencias de esta escala.


















